Isabel Pantoja ha vuelto a triunfar sobre los escenarios, más allá de las guerras familiares que a día de hoy sigue librando con sus hijos, Kiko e Isa. La cantante ha actuado en Illescas (Toledo), solo una semana después de conocer la noticia de la dulce espera de su sobrina Anabel Pantoja, quién contaba en una exclusiva para la revista Lecturas que vive con emoción junto a su pareja, David Rodríguez, esta nueva experiencia que sin duda cambiará su vida para siempre.

Como no podía ser de otro modo, la expectación por volver a ver a Anabel (parte del staff de la gira de la tonadillera) era máxima, y la cantante no defraudó. En un momento del recital, Isabel pedía a sus músicos que pararan y llamaba a su sobrina al escenario para, una vez más  (y esta vez de manera más señalada) hicieran juntas las delicias de sus fans con el baile viral que ambas se marcan con el hit Garlochí. “Me va a matar, me va a matar” decía antes de pronunciar la frase que ya está dando la  vuelta al mundo ya que, según han asegurado muchos, podría haber desvelado por error el sexo del bebé que está a punto de llegar: “Me vais a perdonar pero ese aplauso es para mi Ana (Anabel) y para mi futuro sobrino nieto…”. Solo unos segundos después, Pantoja se daba cuenta de las palabras que había pronunciaba y rectificaba lo más rápido posible pero quizás no lo suficiente: “o nieta”, añadía.

En ese momento, su sobrina hacía aparición sobre el escenario y ambas comenzaban a bailar la célebre coreografía que Isabel terminaba abrazando la barriguita de la futura mamá.Como no podía ser de otro modo, la presentación de la artista daba de inmediato la vuelta a las redes, aunque Anabel no se ha pronunciado al respecto. No solo eso. La andaluza ha seguido con sus planes como si nada y sigue haciendo publicaciones tratando el día a día de su presente en tono de humor, como es habitual en ella.