El décimo aniversario del reinado de Felipe VI: de la altura de la Reina al orgullo del Rey
Don Felipe y doña Letizia han vuelto a dar protagonismo al balcón del Palacio Real junto a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía
El Rey Felipe VI acaba de cumplir una década como regente de España y lo ha hecho en una jornada de celebraciones en las que, como no podía ser de otro modo, cada uno de los movimientos de la Familia Real española ha sido analizada con lupa. Más allá de los actos programados para el día, como la imposición de condecoraciones de la Orden del Mérito Civil o el concierto previsto para el fin del día amenizado por el violinista Ara Malikian, ha llamado especialmente la atención la decisión de Sus Majestades de volver a dar brillo al balcón del Palacio Real como escenario del arranque de los fastos en honor del monarca con el cambio solemne de guardia.Recibidos con una gran ovación, don Felipe, doña Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía aparecían puntuales a la cita saludando tanto a los efectivos de la Guardia Real, así como al público asistente en unas gradas dispuestas para el momento.
Como no podía ser de otro modo, tanto los looks de la Reina, como el de la princesa Leonor y la infanta Sofía han copado gran parte de la atención mediáticaSi la esposa del Rey se decantaba por un diseño reciclado de la firma Maksu en color azul Asturias, la heredera al trono llamaba la atención escogiendo un traje de chaqueta rojo España de estreno con top a tono. Una acertada elección a la que añadía la condecoración del Toisón de Oro y los pendientes de oro rosa, diamantes y rubíes de su madre, de la firma Gold & Roses.
La infanta Sofía también ha querido reutilizar una de sus piezas más comentadas en el pasado y se enfundaba el mono de color azul noche con detalles cut out en los laterales del cuerpo de la firma sevillana Cardié con la que acudió a los Premios Princesa de Asturias en su pasada edición.De entre todos los detalles de la indumentaria tanto de la Reina como de sus hijas, ha llamado poderosamente la atención la altura de doña Letizia. Aquejada de varias dolencias en sus pies, Su Majestad ha vuelto a dejar de lado los tacones para calzarse unas manoletinas doradas haciendo primar la comodidad sobre la estética, llegando incluso a sentarse en un taburete durante su presencia en el balcón.