Uno de los grandes atractivos de la vida en directo de Gran Hermano son, sin duda, las relaciones que se generan entre sus habitantes, tanto de amistad como amorosas. En este caso, tanto los romances que están comenzando dentro de la casa como las parejas que ya entraban como concursantes de pleno derecho acaparan gran parte de la atención mediática tanto en los resúmenes comoen las galas . Es el caso de Javier y Vanessa, un matrimonio que entró teniendo que decidir cuál de los dos se quedaba y, tras decidir que fuera Vanessa la afortunada, ambos se han vuelto a reencontrar en la casa secreta tras ser expulsados. Así las cosas, es de destacar que solo ellos han sido los concursantes que se han dejado llevar por la pasión bajo los edredones.

Parece que esto no es suficiente para ellos y por eso, ambos, han pedido un momento de intimidad tirando de la hora sin cñamaras que se puede solicitar. De este modo, Javier preparaba una sorpresa para su mujer ya que el 21 de octubre celebrarían su aniversario de boda. Una fecha importante que querían adelantar ya que, como aseguraba Javier: "para entonces quién sabe si estaríamos aquí, pues quiero adelantarlo".
Dicho y hecho. Tras las críticas de Vanessa ya que, según ella, no recibe muchos gestos de amor, el artista hacía esta petición para sorprenderla.

Como era de esperar la reacción de Vanessa era de gran alegría aunque ambos aprovechaban para lanzar un dardo a la organización: "esto se me avisa que tenía un traje para estrenar por esta ocasión, Súper, que teníamos unas cosas habladas", espetaba Javier. Antes de comenzar su gran noche, el cantante comenzaba la velada dedicándole a su mujer una canción al oído. De ahí al blindaje ajenos a cámaras y micrófonos en una noche en la que dieron rienda suelta a sus emociones, esta vez sin ser vistos.