La última edición de Gran Hermano está sorprendiendo a su audiencia gracias, como es habitual, a las historias de los concursantes que habitan en la Casa de Guadalix. Triángulos amorosos, enfrentamientos sin tregua… la fórmula de la vida en directo sigue siendo una apuesta segura para la audiencia de Telecinco que sigue apostando por este tipo de contenidos. Pero esto no es todo, las nuevas dinámicas que la organización está incluyendo dentro de la estructura del espacio han dado un nuevo empuje a los titulares del día después convertidos en la mejor promoción para las próximas galas.

Sin ir más lejos, en la última gala, celebrada el 19 de septiembre, la tercera desde el comienzo, concursantes y telespectadores se quedaban de piedra con los giros de guion. a modo de sorpresa y no agradable para todos. En primer lugar la expulsión disciplinaria de Silvia caía como un jarro de agua fría para la concursante y sus compañeros. El motivo fue no guardar el secreto de su hermandad con Lucía (se presentaron como novias) como prometió a Jorge en su día. Silvia era llamada al confesionario, y, entada en el famoso habitáculo, escuchaba sin imaginárselo la noticia que Jorge Javier le iba a dar: “La organización ha decidido expulsarte de la casa de forma fulminante”. Al preguntar el motivo, Jorge fue claro y rotundo: “Teníais una misión, decidisteis simular ser una pareja y entrasteis diciendo que vivíais juntas pero ayer se te escapó que vivías sola. Te han pillado”.

Tras este varapalo llegaba el siguiente con  la doble expulsión de Óscar y Juan. Los tres se marchaban a la casa secreta de cuya existencia solo era conocedora Silvia.
Por si esto fuera poco, la nueva dinámica para las nominaciones echaba más leña al fuego de una noche en la que las estrategias que tenían preparadas los concursantes para votar se vieron totalmente inhabilitadas por las nuevas condiciones. Las nominaciones tendrían que ver con el orden al descolgar el teléfono que hay en la vivienda y otros parámetros nuevos: El primero en descolgar tendría una nominación directa y fue Laura. El segundo se salvaría y fue Ainara (Violeta). La tercera en coger el teléfono fue Nerea, a la que le tocó nominar de la forma habitual. Edi nominó normal pero tuvo que vetar a alguien, Maite tuvo que dar los 6 puntos delante de todos y los dirigió a Diego. Elsa y Ruvens nominaron normal, Maica no pudo hacerlo y los tres últimos se nominaron entre ellos. Finalmente los cuatro nominados para la posterior gala fueron Diego, Laura, Nerea y Lucía. ¿Cómo será la expulsión en la próxima gala?