Silvia, la madrileña de 25 años estudiante de estética y hermana melliza de Lucía ha sido la última concursante expulsada definitivamente de la casa de Gran Hermano según el escrutinio de la audiencia y tras un complicado duelo con Edi. La protagonista reaccionaba con estupor y perplejidad ante la decisión del público y se mostraba sincera al oír su nombre : “Me ha sorprendido, por un lado. Pero por otro lado, no sabía si esta sensación de tranquilidad era precisamente porque me quedaba o porque no era algo tan bueno... sino porque podía estar tranquila por mi paso por el concurso. Puedo estar contenta y voy a ver a los míos”, aseguraba intentando ver el lado bueno de su salida.

Sin embargo, y como era de esperar, Jorge Javier, que la esperaba a su llegada a plató le preguntó sin dilación por los motivos por los que ella creía que había sido la expulsada en esta ocasión. Una cuestión a la que la camarera contestaba con grandes dudas: “No lo sé, Jorge. Al final, creo que al igual que hay gente que no me quiere dentro, hay gente que no me quiere aquí, entonces... no sé por qué”, explicaba sin un rumbo claro y después de dejar claro en el concurso que ella no sería la elegida para abandonar a pesar de su nominación.

En su encuentro con Jorge, Silvia tuvo que oír de manos de Elsa y del presentador, cuáles podrian haber sido los motivos de su expulsión: "Creo que porque no has aportado mucho. Yo en las conversaciones que he tenido, tu persona me gusta, pero creo no te has abierto. De ti lo que se ve desde fuera eres tú con tu hermana maquillándoos y bailando en las fiestas delante del espejo",explicaba Elsa. A pesar de que Silvia aseguraba sentir algo totalmente diferente, lo cierto es que tuvo que escuchar este mismo parecer también por parte de Jorge.

Lucía, su hermana hundida tras la salida

Más allá de la trastienda de la expulsión, otro de los destacados de la salida ha sido sin duda la reacción de su hermana: “No se lo merecía. No sé lo que ha podido pasar. Lo que tengo clarísimo es que es una persona con muy buen corazón y muy buenos valores. Lo único que ha hecho es disfrutar, no ha tenido ningún conflicto con nadie. No creo que haya sido algo negativo respecto a ella... no podría decir nada malo de ella”. Una reflexión que la joven de origen polaco realizaba entre lágrimas nada más producirse su marcha.