Los seis finalistas de Gran Hermano se preparan para una nueva noche de salida. Aunque todos los concursantes creen que esta noche saldrá uno de ellos nada les hace pensar que la expulsión será doble. Mientras tanto, cada uno vive como puede la cuenta atrás a la despedida que, en esta ocasión, dejará a más de uno hecho polvo. Es el caso de Violeta y Edi, la pareja de la Casa de Guadalix que sigue adelante con su historia de amor a pesar del futuro incierto que les espera fuera de la casa. Ambos consideran que es muy probable que se separen después de esta noche y aunque, en un principio se lo están tomando con risas y haciendo bromas, durante las últimas horas ha llegado el momento de ponerse serios. Aunque Edi fue en un principio el más frío de la relación  no ha podido evitar compartir sus emociones con la joven "y me siento triste", ha asegurado el gallego. Los dos tienen sentimientos encontrados pero, en cuanto a la separación, ambos coinciden, Edi siente que se va él y ella que se va ella. Edi opina que si fuera él quien se quedara sin ella en la casa, cree que le iba a costar mucho, que la iba a echar de menos "y no te extrañe si se me escapa alguna lagrimilla".

Violeta seguía el tono romántico de la conversación y no ha dudado en contarle a su pareja las cosas que ha llegado a decir dentro del confesionario: "he dicho que esta pareja se separa hoy", aseguraba ante la perplejidad y temor de su chico. Como no podía ser de otro modo, Edi la interrogaba al momento: "¿cómo que esta pareja se separa?", preguntaba con inquietud. Violeta se aprecuraba a tranquilizarle con una postilla que cambiaba por completo el significado: "En el concurso". Entre abrazo y abrazo, los enamorados no paraban de compartir lo mucho que se iban a echar de menos. Sin poder despegarse ambos siguieron despidiéndose sin parar: "Muchas veces, y las que quedan".