Fue hace tan solo unas semanas cuando Gran Hermano sorprendía anunciando la repesca de la edición. Elsa, Vanessa Ruvens y Lucía fueron los cuatro elegidos por la audiencia para regresar a la casa de Guadalix y luchar de nuevo por convertirse en concursante de pleno derecho del reality. Sin embargo, durante la emisión del último Límite 48 horas, uno de ellos ha terminado su concurso de manera definitiva. Se trata de Vanesa, quien se ha visto obligado a abandonar la casa por decisión de la audiencia.

“Todo tiene una fecha de caducidad como los yogures. Hay que ser realistas. Las cosas de la vida tienen un principio y un final. No pasa nada. Sé que he cometido errores dentro de la casa que quizás me han pasado factura en la repesca. Soy consciente y lo asumo. Soy perfectamente imperfecta. No pasa nada porque me voy a casa con el amor de mi vida”, expresaba la participante, dejando claro que había encajado bien las votaciones y que tenía ganas de ver a Javier, su marido. Estas palabras han llamado mucho la atención, ya que antes de entrar a la repesca, Vanessa vivió una crisis en su matrimonio que acaparó gran parte de los titulares del concurso. Sin embargo, parece que sus diferencias forman ya parte del pasado.

Daniela, Lucía y Maica se quedaron completamente devastadas ante la expulsión de Vanessa, pero esta quiso destacar que lo más valioso que se lleva de su experiencia en el programa es “la amistad verdadera” que ha forjado con las tres.
“Gracias por estos dos días con mis niñas. Espero que tengan mucha fuerza y que lleguen al final. Y ya está. Y de verdad, gracias a todo el equipo que formáis Gran Hermano, que es una experiencia maravillosa. Nos vemos ahora”, decía antes de abandonar la casa sin poder evitar las lágrimas.