Año nuevo, vida nueva. O al menos eso dice el refrán. La mayor parte de la población se propone, cada vez que terminan las Navidades y comienza un nuevo año, comer mejor, retomar el ejercicio y dedicar más tiempo a uno mismo. Sin embargo, lo cierto es que, en muchos de los casos, estos propósitos no son efectivos al no ser planteados con objetivos realistas. En este sentido, la nueva encuesta "Propósitos 2025", realizada en el contexto navideño por parte de PronoKal, marca especializada en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad bajo supervisión profesional, ha permitido identificar las principales barreras y motivaciones para adoptar hábitos saludables. Y es que lograr metas saludables requiere combinar apoyo social, motivación personal y la disposición para realizar pequeños cambios diarios.

Habitualmente, la planificación y el seguimiento de una dieta equilibrada se ven obstaculizados por falta de tiempo o energía, una barrera que Elvira Berengüí, responsable de nutrición de la marca mencionada, aconseja derribar con herramientas como menús personalizados, planificación simplificada y consejos prácticos que se adapten a nuestra rutina.

Por otro lado, como señala Pilar Morales, responsable de coaching de PronoKal, “en el ámbito emocional, muchas personas lidian con cargas externas, además de con una gran autoexigencia, tanto en el ámbito personal, como laboral, lo que lleva a situaciones de estrés”, otro de los inconvenientes que pueden afectar a superar los propósitos. Según la encuesta, el 52% de los participantes señala que las responsabilidades laborales, familiares y personales dificultan priorizar su bienestar. Un aspecto que destaca la necesidad de implantar soluciones que permitan integrar pequeños cambios a las rutinas ya establecidas.

La motivación y la energía también representan un gran desafío, especialmente en relación con el ejercicio físico. Solo un 20% de los encuestados declara no tener ningún tipo de problema en encontrar motivación para ejercitarse. Como conclusión, PronoKal señala que será fundamental que el 76% de los encuestados que están dispuestos a mejorar su calidad de vida cuenten con herramientas prácticas que faciliten esos primeros pasos, como estrategias de gestión del tiempo, recursos para manejar el estrés y entornos de apoyo que impulsen decisiones saludables.