La Ashwagandha, una solución milenaria al estrés y al insomnio
La medicina ayurvédica es un sistema médico tradicional con miles de años de antigüedad, y una de sus principales herramientas sería la Ashwagandha, que ayuda a lidiar con el estrés y el insomnio.
La Ashwagandha se ha convertido en una de las herramientas claves a la hora de tratar problemas de estrés y de insomnio. Dentro de la medicina ayurvédica, un sistema médico tradicional con miles de años de antigüedad, emplean esta planta adaptógena para conseguir el perfecto equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. De hecho, actúa como un modulador neuroendocrino que adapta el organismo al estrés.
Es decir, se encarga de “reeducar” el eje Hipotálamo-Hipofiso-Adrenal (HHA), “normalizando la producción de cortisol y reduciendo la activación simpática desproporcionada”, explica Alfonso Galán desde Neolife. Y es que una desregulación en la producción de cortisol puede dar lugar a "estados de hipercortisolismo" seguidos de agotamiento adrenal relativo; trastorno del sueño, ansiedad anticipatoria y trastornos adaptativos e incluso inmunodepresión funcional, entre otros muchos desequilibrios y alteraciones metabólicas que afectan a la caída del cabello, sensaciones térmicas, la apariencia de la piel, el apetito, e incluso el estado de ánimo.
De esta forma, desde Neolife presentan esta planta como un suplemento medicinal bajo el nombre de Neowagandha, destacando sus diversos beneficios; como la melatonina, que combinada con GABA, L-teanina, extractos de azafrán o pasiflora “puede mejorar la calidad del sueño, el estado emocional y reducir la dependencia a hipnóticos o antidepresivos”. Sin embargo, su consumo estaría contraindicado durante el embarazo, lactancia, hipertiroidismo o enfermedades autoinmunes activas. De hecho, la dosis diaria recomendada sería entre 300 y 600 mg al día: por la noche, con el objetivo de mejorar el sueño, o por la mañana para reducir el estrés y la fatiga.