El motivo psicológico que hay detrás del éxito de las historias reales ficcionadas
Según los expertos, cuánto menos entendemos lo que hay detrás de ciertos sucesos, más nos atraen
El caso Asunta o el crimen de la guardia urbana son dos de las últimas historias reales ficcionadas que Netflix ha lanzado en su cartelera y que han cosechado un éxito abrumador entre diferentes tipos de público. Desde Clínicas Origen han querido investigar el por qué genera tanto interés este tipo temas desagradables o incluso sangrientos, y más allá del morbo, que juega un importante papel, lo cierto es que hay varios aspectos más a destacar.Pilar Conde, psicóloga de Clínicas Origen, explica que la incapacidad de concebir cómo alguien puede actuar de según qué manera y la incomprensión de dicha actitud es algo que también resulta muy atrayente para los consumidores de este tipo de historias. “La empatía que nos lleva a comprender la mayoría de las actuaciones del ser humano tiene límites claros en estos casos, nos cuesta comprender cómo pudo hacer lo que hizo, y nos genera inquietud y curiosidad conocer qué tipo de mente estaba detrás de todo eso”, añade.
Es por ello por lo que se busca entender lo incomprensible, sobre todo si las víctimas son menores, ya que de ser así el hecho lesivo nos influye de manera considerable. Lo que ponerse en el lugar del agresor también es algo que se hace inconscientemente para poder entender dichos actos, algo con lo que muchas series han querido jugar. Es por ejemplo el caso de Dexter, el forense asesino de Miami, que nos acompañó durante siete temporadas televisivas, o el mafioso criminal Tony Soprano, convertido en referente de ficción para muchos espectadores. Entender el porqué de su conducta asocial, advierte la psicóloga, está cerca de empatizar y hasta de sentir simpatía por ellos. Sobre todo, si tenemos en cuenta que “el ser humano tiende a habituarse a las situaciones y los entornos”.Por otro lado, la experta mencionada también señala que está en auge que las víctimas, sus familiares o descendientes que aún viven de este tipo de historias está generando también un debate social. Desde sus conocimientos psicológicos, Conde menciona que la reproducción de su caso en la pantalla puede ser altamente traumático para las víctimas, no sólo por revivir el trauma sino también por la exposición a comentarios y críticas masivas sobre una situación que fue muy dolorosa para ellos.