Los falsos mitos de la sexualidad masculina a los 65 años y las técnicas para combatirlos
Muchas parejas consideran que, en el atardecer de sus vidas, el deseo sexual se ve mermado y adoptan una postura de resignación ante esta situación
El sexo, aunque ya no tanto, continúa siendo un tema tabú en diversos ámbitos de la sociedad. Sobre esto sobrevuelan numerosas falsas leyendas. Uno de ellos está estrechamente relacionado con que esta práctica se termina para los hombres cuando cumplen 65 años. Tanto es así que ellos mismos asumen creencias erróneas que se refieren a los problemas que afectan a los varones. Esto hace que se “generen bloqueos innecesarios y evitan que vivan su sexualidad de forma plena”, ha apuntado el Dr. Reina Burgos de las clínicas The Test, en la que son expertos en salud sexual masculina. “Muchos acaban pensando que ya no toca y se conforman con practicarlo menos y asumir que ya no va a ser como antes”, ha desvelado. Incluso numerosos afectados “explican sus síntomas con vergüenza, porque piensan que es algo anormal”, ha admitido el doctor.
Esta problemática desencadena y agudiza la disfunción eréctil, la merma del apetito sexual y los trastornos relacionados con la eyaculación.
A esto se le suman, motivadas por el paso de los años, una menor rigidez del pene, tiempos de recuperación más largos tras la relación y variaciones en la respuesta orgásmica. Un compendio de situaciones que genera inseguridades en los usuarios y paraliza su actividad.
Sin embargo, frente a estas dudas existen soluciones médicas que pasan por ponerse en manos de profesionales para, por ejemplo, verbalizar ciertas vivencias. También se contempla la posibilidad de realizarse una evaluación médica completa, tras la cual se decide el tratamiento que mejor se adapte a las necesidades personales. En los centros The Test ponen el foco en la testosterona. Una hormona muy influyente en el deseo carnal.Los facultativos miden los niveles de esta y elaboran testosterona bioidéntica que se administra a través de un gel, una fórmula única y, a la vez, personalizada en cada paciente. Se trata de una terapia testada y que lleva décadas ofreciendo exitosos resultados.
De igual manera, son muy habituales las terapias combinadas en las que se integra psicoterapia sexual, cambios en el estilo de vida, ejercicios específicos y dispositivos como bombas de vacío. En casos profundamente estudiados, se podría valorar la colocación de una prótesis peneana. Por eso y por el desconocimiento de estas medidas, desde los consultorios mencionados animan a los varones a efectuarse chequeos y plantearse estas situaciones. Una simple pregunta como ¿cómo se encuentra usted en su vida sexual?, formulada por un facultativo, puede dar lugar a una conversación muy valiosa, en la que se tengan en cuenta las sensaciones físicas y las emociones y que favorezca el bienestar de los individuos.