Los estragos emocionales de la vuelta a la rutina, ¿qué es la ansiedad social?
Los expertos dan las claves para identificar y gestionar un mal que cada día afecta a más personas
El final del verano implica la vuelta a la rutina y el final de esos días de descanso, en los que también estamos alejados del caos social y de las reuniones. De ese modo, a muchos también les toca superar esa temida ansiedad que muchas veces nos genera volver a interactuar de forma intensa. Y es que se estima que hasta un 13% de las personas presentará síntomas de ansiedad social en algún momento de su vida. De esa forma, pasamos a enumerar algunas de las claves que pueden ayudarnos a identificarla y gestionarla. Una fobia que se manifiesta como un miedo persistente a ser juzgado negativamente durante diversas interacciones sociales, lo que se incrementa con la vuelta al trabajo.
Algo que va más allá de una simple timidez, sino que incluso puede afectar gravemente a su calidad de vida. Así, desde Nara Seguros recopilan algunas de las principales señales para poder detectarla y comenzar a hacerle frente. Por ejemplo; anticiparse siempre al peor de los escenarios, imaginando situaciones catastróficas, además de mantener una autocrítica constante “preocupándose por lo que puedan pensar los demás” o recreándose en pensamientos sobre lo que “debería haberse dicho o hecho” en situaciones pasadas. Por último, también se encontraría la necesidad de evitar actividades que puedan generar malestar o miedo como “salir de casa, conversar con desconocidos o participar en reuniones”. Algo que afecta en gran medida a la propia personalidad del individuo, que puede llegar a alejarse de su círculo más cercano y corre el peligro de encerrarse en sí mismo. ¿Cuáles serían entonces las claves para plantarle cara? Desde practicar la exposición gradual y de forma controlada, –ya que, según apuntan, el enfrentamiento progresivo al miedo resulta fundamental–, a transformar tu forma de ver las situaciones o incorporar técnicas de relajación. También resultaría clave buscar apoyo profesional, en el caso de que la situación nos supere y nos veamos incapaces de hacerle frente a las circunstancias.