Eyaculación precoz, de un problema tabú en los hombres a un inconveniente real
Este problema, el de mayor prevalencia en la salud sexual masculina, precisa combinar, en numerosas ocasiones, la medicación con el tratamiento psicológico
La eyaculación precoz es el problema de salud sexual masculina que da lugar un mayor número de consultas, según los expertos. Uno de cada tres hombres en todo el mundo ha experimentado algún episodio de eyaculación precoz a lo largo de su vida, según diferentes estudios llevados a cabo en distintos ámbitos y lugares del planeta. “De hecho, es una de las consultas más comunes. Lo que pasa es que a muchos les cuesta dar el paso por vergüenza o por creer que el problema se corregirá solo. Pero cuando se sienten escuchados y comprendidos, es un alivio poder hablarlo con naturalidad. Y a partir de ahí, se puede empezar a trabajar”.
Son palabras de Bernardo Reina Burgos, especialista de los cenros The Test quien, además, señala que a la dificultad para eyacular se suma la manera, a menudo muy cargada de culpabilidad, con la que lo vive el individuo. Si se tarda menos de un minuto en eyacular, sin que, incluso, medie la penetración, tan sólo al ser estimulado sexualmente, el varón es víctima de un notable malestar, que puede perjudicar a su relación a nivel global, no sólo en la cama.
Inseguridad, deseo acumulado y falta de experiencia, causas de la eyaculación precoz
A los hombres afectados les recuerda el especialista que esto no es una cuestión de culpas, sino un problema médico que puede tener diferentes orígenes. “A veces tiene que ver con el cuerpo —como una sensibilidad mayor en el pene o alteraciones en los niveles de ciertos neurotransmisores— y otras con la mente: nervios, ansiedad, presión por rendir o miedo a “quedar mal”. Incluso puede pasar cuando hay mucho deseo acumulado o falta de experiencia. Lo importante es entender que no es culpa de nadie y que tiene solución.
Esa solución depende, claro, de cada caso, por lo que su abordaje tiene que ser personalizado. No hay una receta única. En algunos hombres se trabaja con terapia psicológica o sexológica, sobre todo cuando hay ansiedad o bloqueos. En otros, se prescribe medicación específica. A veces se lleva a cabo una estrategia combinado. También hay técnicas muy eficaces para entrenar el control de la eyaculación, y en ciertos casos se recomienda la fisioterapia del suelo pélvico.
Falsos mitos relacionados con la eyaculación precoz
Lo importante es consultar, informarse, acudir a los profesionales especializados y, también, abandonar las falsas expectativas en cuanto a la práctica del sexo.
El consumo de pornografía, cuentan desde estos centros, es el origen de que se acuda a las clínicas creyendo que se tiene un problema de eyaculación, cuando, en realidad, se es víctima de mensajes distorsionados que nada tienen que ver con la realidad sexual. Muchos hombre, cuenta el doctor Reina, llegan a consulta creyendo que “no duran lo suficiente” porque se comparan con lo que ven en las películas . “Y eso genera presión, inseguridad y, en muchos casos, eyaculación precoz. Es importante reaprender lo que es una sexualidad saludable y real”.
El varón tiene que desterrar falso mitos con respecto a la eyaculación. Uno de ellos es que su rendimiento sexual tiene que ver con el de un actor porno, y otro que el problema afecta directamente a la calidad del esperma y, por lo tanto, a la fertilidad. No es así, puntualizan en The Test. Por supuesto, si la eyaculación ocurre antes de tiempo o fuera de la vagina, se dificulta el embarazo, pero en la mayoría de los casos, son diagnósticos que se pueden manejar sin que afecten a la fertilidad a largo plazo.
Si existe relación entre la eyaculación precoz y la salud prostática, sobre todo cuando hay dolor o cambios en la sensación al eyacular. La próstata participa en la producción del semen, así que, si está inflamada o irritada, puede influir. Por eso siempre se revisa la salud prostática como parte de la valoración.
La eyaculación dolorosa puede tener que ver también con el estado de la próstata. Cuando eyacular duele, algo no va bien. Lo más común es que haya una inflamación en la próstata o en las vesículas seminales, o alguna infección que no se ha tratado. También puede deberse a tensión muscular o a secuelas de alguna cirugía.
En cualquier caso, ya se trate de eyaculación precoz o dolorosa, es preciso consultar. No tiene que ver, finalizan los expertos, con la virilidad. Es un problema médico y como tal debe tratarse. Y cuanto antes, mejor.