‘La isla de las tentaciones 8’: Manuel se pronuncia sobre la cuenta atrás que protagonizó cuando salió de la habitación de Anita
El gaditano ha explicado que se trató de un gesto completamente espontáneo y para nada preparado
Manuel González se ha posicionado como uno de los tentadores protagonistas de la octava edición de La isla de las tentaciones. El concursante es conocido por su carismática forma de ser y su infalible forma de conquistar, algo que parece estar atrayendo cada vez más a Anita, pareja de Montoya. Su acercamiento ya quedó al descubierto durante el primer capítulo de la temporada, pero en la siguiente entrega, dan un paso más allá cuando el gaditano le pide qu ele de un “beso bien” a la joven, la cual se negó a dárselo, pero, a cambio, le invitó a dormir a su habitación, aunque con la condición de que lo hiciera en el suelo. El ex de Lucía Sánchez le dijo que no dormiría en el suelo y se marchó del cuarto, tras lo cual, ya en el pasillo, miró a cámara y comenzó a hacer una cuenta atrás con los dedos. Cuando llegó a cero, Anita salió de su habitación y le pidió que volviera entrar. Una escena que dejó alucinados a la mayoría de los telespectadores y cuyo final se destapará durante la próxima emisión.
Como no podía ser de otra manera, las redes no tardaron en hacerse eco de lo ocurrido. Mientras unos admiraban la conquista de Manuel, otros dudaban de si se trataba de un montaje que pactó con la catalana, formando así un auténtico debate que finalmente ha querido resolver el propio participante.
"Familia, me paso por aquí porque se está rulando increíble el vídeo de la cuenta atrás, esa épica e histórica cuenta atrás y quiero decir que no está nada preparado, eso es "ADN Manuel", comenzaba a explicar. “Anita no sabe nada, el programa no sabe nada, eso es una cuenta atrás que me marco yo porque verdaderamente sé que Ana quiere pasar la noche conmigo y salió redondo. Como cuando faltan cinco segundos y tiras el balón y entra en la canasta", sentenciaba. Con estas palabras, Manuel ha querido explicar que se trató de una actitud espontánea que para nada estaba previamente preparada y organizada.