Un cambio de look es básico si la intención es aparentar menos edad. Y es que si encontramos un corte de pelo original y acorde a nuestras facciones siempre va a ser muy favorable para nuestro aspecto. David Lesur, director de formación de los salones David Kunzle, asegura que “los cortes que más rejuvenecen vienen determinados sobre todo por el largo de la melena”: “Para una mujer todavía joven, de 50 años, por ejemplo, aconsejo que el largo quede por encima de la clavícula y distribuir el volumen a través de las capas y de manera armoniosa para generar movimiento, con un contorno ligeramente desfilado, siempre y cuando la densidad y cantidad del cabello lo permita”, añade.

Por otro lado, Lesur también insiste en que la densidad capilar es muy importante a la hora de hacer estos cambios: “Si el pelo es muy fino, es mejor una base cuadrada por encima del hombro, sin capas, para dar peso y evitar que se abra y se vea el cuero cabelludo en la zona de la coronilla”, explica. El corto tipo bob o o muy corto sin llegar al rapado, así como los cortes asimétricos en media maleta a la altura del hombro, son peinados que considera muy juveniles. Por último, Lesur recomienda también el carré boucle si el rostro es más anguloso, o cuando la piel por los años ha perdido elasticidad, para así suavizar los rasgos.

María García, responsable de experiencia de cliente de la firma de productos capilares Dalire, señala que primero hay que identificar la forma de nuestra cara y el tipo de cabello para saber cual es el corte que mejor sienta a cada persona: “Para caras redondas, capas largas y flequillos laterales. Para caras ovaladas, casi cualquier estilo. Y si el cabello es grueso, necesitamos de capas para reducir el volumen, al igual que el cabello fino se beneficia de los cortes que añaden cuerpo”, comenta. Según la mencionada, entre los que más pueden rejuvenecer, destacan el bob con capas, el flequillo recto o de cortina y las capas largas y suaves.

Tras conocer la opinión de los expertos, un corte de pelo que te rejuvenezca debe resaltar lo mejor de cada uno, ya sean los ojos, los pómulos o la línea de la mandíbula. Debe suavizar tus rasgos y disimular aspectos como una frente pronunciada, además de añadir volumen y crear equilibrio, proporcionando el rostro para que se vea más simétrico y armonioso.